Paseo a Évora y Monsaraz – 8h

Iniciamos nuestro viaje en dirección a Évora atravesando el puente más largo de Europa: el puente Vasco da Gama. Este puente fue construido en 1998 para la inauguración de la feria mundial de Lisboa (Expo98), en la celebración de los 500 años del descubrimiento del camino marítimo para la India por Vasco da Gama. Camino a Évora, disfrutaremos del paisaje único de la región de Alentejo con sus extensas florestas de alcornoques (árboles del corcho) y viñedos (mayor región vinícola de Portugal).

Visita a una de las fábricas de corcho de la región de Évora, donde conoceremos el proceso de laburo del corcho desde la recolecta hasta el producto final. Aquí también podremos comprar artículos a bajo precio.

Ciudad medieval mágica cerca de la frontera con España. Explora las callejuelas y caminos de piedra pizarra de Monsaraz y su castillo medieval con vistas al mayor lago artificial de Europa: el Alqueva. Conoce el legado de los caballeros Templarios y de los judíos portugueses sefarditas en esta joya de las ciudades históricas de Portugal.

Visita a la ciudad Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Fortificada por una muralla del siglo 17, Évora nos cuenta su historia a través de sus monumentos, plazas y calles medievales. Desde el templo romano, las arcadas moras en la plaza Giraldo, pasando por la Catedral del siglo 12 y la Capela dos Ossos del siglo 17, podremos reconstruir el pasado de la ciudad considerada el “granero de la Roma antigua”, y una de las más importantes ciudades comerciales de la época árabe en Portugal, volviéndose capital de provincia del Alentejo después de la conquista portuguesa.

Degustación de vinos (opcional) en una de las vinícolas locales: Adega da Cartuxa, Herdade do Esporão ou Adega Ervideira.

Inaugurada en 1966, el puente 25 de abril se volvió un icono de la ciudad de Lisboa. Conectando las dos orillas del río Tajo, esta es uno de los puentes suspensos por cables más imponentes del mundo.
El Monumento del Cristo Rey fue inaugurado en 1959 volviéndose santuario nacional. Punto de peregrinación, el santuario acoge muchos devotos de la espiritualidad. Debido a su posición privilegiada – el mirante se sitúa a doscientos metros por encima del nivel del río Tajo – es la panorámica más espectacular sobre la ciudad de Lisboa, atrayendo millones de turistas cada año.